ACCESO:
Para llegar al Sendero Mirador lo Cráteres desde la ciudad de Pucón, se debe tomar la ruta hacia la ciudad de Villarrica, aproximadamente en el Km. 1 desde Pucón, podrá ver el cruce que indica hacia el Volcán Villarrica, aquí se accede por el camino a mano izquierda. Encontrando en el Km. 9 la Guardería de CONAF. A partir de la Caseta de CONAF debe seguir el camino a mano izquierda (que indica Las Cuevas Volcánicas, restando solo 4 Km. para llegar) A primera vista se puede divisar un estacionamiento con un panel interpretativo con el Mapa del Parque Nacional Villarrica y sus características , punto donde se da inicio al sendero.
Es recomendable el uso de buen calzado para el sendero y si es posible bastones, además de llevar frutas, barras de cereal, entre otros y agua.
INICIO DEL SENDERO:
Al iniciar el sendero nos encontramos a 1200 msnm aprox. (246227m E, 5637113m S). Este ambiente golpeado fuertemente por el sol y el viento en verano pasa la mayor parte del año cubierto de nieve. Aquí la vida se abre paso con vegetación resistente y achaparrada de tipo Estepa Alto Andina, compuesta principalmente por Coirón, Chaura, Racoma, Quinchamali, Notro , Paramela y Festuca Sp. Estas plantas solo pueden aparecer después de que líquenes y musgos “colonizaran” las lavas, reteniendo humedad y formando la primera capa de suelo. Si ponemos atención notaremos escarabajos y coleópteros que de alimentan de restos vegetales, transformándolos en nutrientes disponibles para las otras plantas. Abejas y abejorros polinizan minuciosamente las hermosas flores.
Siguiendo hacia el noroeste la vegetación cobra más altura y se suma un bosquete de Lengas achaparradas, Colas de zorro y troncos de árboles muertos que ahora son hogar de variedad de insectos y donde encuentran refugio y alimento de aves como chercán, pitíos, mirlos, churretes y tiuques, entre otros…
Luego de atravesar el escorial, nos introducimos de lleno en el bosque deciduo Austral (246865m E, 5637075m S), tupido de Taique, Canelo Andino, Colihue, Lenga, Notro, Tepa, Leñadura, Zarzaparrilla, Calafate, Michay, hierbas y helechos endémicos como el Pinque además de delicadas flores nuestra orquídea nativa Palomita entre otros. Al interior del Bosque de lenga adulto, podríamos escuchar el característico canto del Chucao, el golpeteo en los troncos del Carpintero negro, Lagartijas trepando por árboles cubiertos con liquen Barba de Viejo, Cachuito, Chercan, Pitíos, Traros, Zorzal, y si somos lo suficientemente cautelosos, la presencia de algún tímido pudú.
Luego de atravesar dos marcados zanjones, nos introducimos más profundamente en el boque nativo. Una pequeña vertiente nos refresca y provee de agua cristalina a muchos animales (Cometocino, Churrete Acanelado, Huedt Huedt, Chucao, Fío Fío, Zorritos, Chingues, Pumas, Liebres, Gatos huiña). Nótese que la sombra y humedad proporcionan una vegetación es más dócil y abundante con variabilidad de hierbas y flores, muchas de frutos comestibles y uso medicinal (Llantén, Calafate, Michay, Viola amarilla, Corcolén, Radal, Fuinque, Taique, Mañío). (1237 msnm; 247563m E, 5637453m S).
Unos 70 metros más arriba, encontraremos el primer mirador donde podemos contemplar la panorámica del Volcán Llaima, lago Caburgua, y nevados de Sollipulli al norte, el Volcán Villarrica al sur, el lago Villarrica al oeste, el lago Huilipilún al noroeste (247872m E, 5637266m S).Los lagos son producto del derretimiento de grandes glaciares de hace unos 10.000 años, que en su mayoría, quedaron “encajonados” por las corridas de lava.
Siguiendo el sendero hasta los 1383 m.s.n.m., un segundo mirador nos permite contemplar en los alrededores el valle del Correntoso, el valle del Río Turbio, la corrida de lava del sector Cerdúo de 1984, y las casa del sector los nevados. De febrero a abril nos sorpenden con su distinguida forma y colorido muchas flores de Amancay , pequeñas Chinitas y Capachitos, bosques de Ñirre muy achaparrados, abundancia de Chauras, Racoma, Paramelas, Pitrilla y fósiles vivientes del género Lycopodium (pata de león). Descansando en la banca podemos contemplar ampliamente el volcán y como suelen surcar el cielo rapaces como el Carancho, Aguiluchos, Peuco, Traro y cóndores. (247985m E, 5636700m S).
El último tramo de bosque achaparrado está repleto de flores de ñipa, Chaura, Clafate o Mulun, Murtilla, Luma blanca, Leñadura, cuyos futos (bayas) son comestibles y base de muchos preparados como dulces y mermeladas caseras, además de ser la delicia de insectos y zorritos. El sendero se curva y caminamos nuevamente por el escorial con onduladas formas y coloraciones rojizas que se presentan de la oxidación y enfriamiento brusco de los metales de la lava en presencia de lluvia o nieve. A pesar de lo extremo del terreno, muchas lagartijas, pequeños roedores e insectos hacen de este espacio su hogar y permanente paso de zorros chilla y pumas, entre otros animales. Además de vegetación de forma coironal, líquenes y cactus muy llamativos como la viola, colapiche, capachitos, paramela y algunas llaretas. A los 1426 mts nos encontramos con el punto final: el Mirador los Cráteres, donde contemplamos formaciones producto del fenómeno volcánico denominado “hornitos” de lava. Estas protuberancias las producen los gases al salir con gran presión a través de la “costra” que se forma en la superficie de una corrida de lava muy viscosa.
FORMACIONES PRESENTES..
La forma de un volcán depende del tipo de lava que expulsa. La lava fluida se aleja del volcán antes de endurecer, pero la lava espesa y viscosa, como la del Villarrica, forma un cono pronunciado. Los volcanes activos en chile continental forman cadenas que resultan del proceso de subducción de las placa de nazca bajo la Sudamericana. Estos han tenido algún grado de actividad desde los últimos 2,5 millones de años. Entre las erupciones más importantes de los últimos 100 años, el volcán Villarrica erupcionó de manera violenta en 1984, 1949 y 1964. Los escoriales que atravesamos en este sendero datan de erupciones mucho más antiguas, y están transformados por posteriores aluviones de lava, nieve y rocas de 1971.
El volcán Villarrica es un complejo caldera-estrato volcán que se eleva 2487 metros sobre el nivel del mar. Comprende una superficie de 400 km2 aprox, con un cráter de 200 m de diámetro y de 50 a 100 m. de profundidad conteniendo un lago de lava (a 1.250º C) de 30 a 50 m. Al rededor presenta más de 30 cuerpos volcánicos adventicios y su mayor riesgo para la población son los lahares: avalanchas de lava y nieve que descienden a gran velocidad por las laderas. Sin embargo, la principal actividad volcánica desde 1985 son sismos, fumarolas y eventuales lavas freáticas. Dada la presencia de su caldera vivía en el fondo, es considerado el volcán más activo de Sudamérica, por lo que tanto Conaf, como los servicios especializados mantienen una vigilancia permanente de 24 horas vía cámaras e imágenes térmicas satelitales.
IMPORTANTE¡¡¡:
Es mencionar que antes de realizar un sendero en cualquier área protegida por el SNASPE (Sistema Nacional de Áreas Protegidas por el Estado) se de un previo aviso al momento de ingresar, ya que facilita un supuesto seguimiento o rescate en caso de pérdida ayudando a proveer seguridad para los visitantes y al mismo tiempo colabora con los estudios estadísticos del área en cuestión para su determinada administración.
Para el caso del Sendero mirador los cráteres parásitos corresponden dar aviso en la Oficina de Guardaparques del Sector Rucapillán ubicada a 8 Km. de Pucón, camino al Volcán Villarrica. Cancelando un valor de ingreso de $1.500 para adulto nacional y $3.000 adulto extranjero.